Todo gran producto comienza con una gran historia. Y la historia de Richfield...dulces liofilizadosY el helado comienza donde comienzan todos los sueños de dulces: en la infancia.
Todo empezó con una pregunta: ¿Qué pasaría si los dulces y el helado no se derritieran, no se volvieran pegajosos y aún así tuvieran un sabor increíble? En Richfield, un equipo de ingenieros y científicos de alimentos no solo se planteó la pregunta, sino que la respondió, con 20 años de experiencia en liofilización y pasión por el sabor.
Hoy, la colección de productos liofilizados de Richfield incluye dulces arcoíris, ositos de goma, gusanos ácidos y bocados de helado que crujen, se derriten en la lengua. Utilizando la misma tecnología en la que confía la NASA, Richfield solo elimina el agua, nunca la diversión.
Cada pieza es una pequeña maravilla: crujiente por fuera, llena de sabor y protegida del calor y del tiempo. No necesitas refrigerador. No necesitas cuchara. Solo necesitas curiosidad, y quizás un poco de nostalgia.
Lo que hace tan poderosa la historia de Richfield es su dedicación a hacer todo internamente. Desde la elaboración de dulces con equipos de primera clase hasta la liofilización con maquinaria japonesa Toyo Giken, cada producto es 100 % fabricado por Richfield. Esto significa calidad, confiabilidad y control total sobre la innovación en sabores.
Así que, ya seas amante de los snacks, padre, viajero o soñador, los dulces liofilizados de Richfield no son solo golosinas. Son el futuro de la diversión, creados con tradición, innovación y un toque de magia infantil.
Hora de publicación: 10 de julio de 2025